Un plátano normal, a diferencia de un plátano de postre, contiene más almidón y menos azúcar. Los plátanos verdes sólo pueden comerse después de cocerlos. Los plátanos normales amarillos están más maduros. Durante el proceso de maduración, parte del almidón se convierte en azúcar, lo que los hace más dulces que los verdes. Un plátano común bien maduro también puede comerse crudo.
Tienen más potasio que los plátanos de postre. Son fuente de vitamina A, vitamina C y vitaminas del grupo B.
Se pueden hervir, asar, freír...
Se hacen sopas, patatas fritas, harina, curry ...
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