El garbanzo (Cicer arietinum) es una leguminosa rica en proteínas fácilmente digeribles y cuenta con numerosos beneficios para la salud. Consumir garbanzos de forma regular ayuda a prevenir el estreñimiento, favorece la pérdida de peso, disminuye la presión arterial y reduce los niveles de colesterol. Además, el garbanzo es considerado un afrodisíaco debido a su contenido nutritivo.
Los garbanzos ayudan a bajar la presión arterial y los niveles de colesterol, que son una de las principales causas de enfermedades cardiovasculares, como la arteriosclerosis y los ataques cardíacos. El potasio presente en los garbanzos favorece la dilatación de los vasos sanguíneos, lo que ayuda a reducir la presión arterial, mientras que el hierro previene la anemia. Debido a su alto contenido en fibra, el garbanzo es ideal para quienes sufren de problemas digestivos como el estreñimiento. También es útil en el tratamiento de enfermedades intestinales.
Valores nutricionales de garbanzos cocidos (por 100 g):
Energía: 164 kcal
Proteínas: 8,86 g
Grasas: 2,59 g
Carbohidratos: 27,42 g
Fibra: 7,6 g
Vitaminas:
Vitamina C: 1,3 mg
Tiamina: 0,116 mg
Riboflavina: 0,063 mg
Niacina: 0,526 mg
Vitamina B6: 0,139 mg
Folato: 172 µg
Vitamina A: 27 UI
Vitamina K: 4,0 µg
Minerales:
Calcio: 49 mg
Hierro: 2,89 mg
Magnesio: 48 mg
Fósforo: 168 mg
Potasio: 291 mg
Sodio: 7 mg
Zinc: 1,53 mg
Con los garbanzos se preparan deliciosos platillos como el hummus y los falafel. También es un excelente ingrediente para ensaladas, rellenos de empanadas, sopas y curris. Su sabor suave y ligeramente a nuez lo convierte en un ingrediente versátil para todo tipo de recetas.
Instrucciones de preparación: Coloca una cucharada de garbanzos en un tazón grande con cuatro cucharadas de agua y una pizca de sal. Deja en remojo durante la noche. A la mañana siguiente, cocina los garbanzos durante 15 minutos hasta que estén suaves. Se pueden comer fríos en ensaladas o incorporarse a recetas de cocina india.